17/6/2025
NATHAN TROTTER COLABORARÁ CON TRINITY METALS EN LA CADENA DE SUMINISTRO DE ESTAÑO EN EE.UU.
El productor de estaño estadounidense Nathan Trotter ha firmado una carta de intenciones con la empresa minera ruandesa Trinity Metals para crear una cadena de suministro de estaño entre Estados Unidos y Ruanda.
Nathan Trotter, que el año pasado recibió una subvención de 20 millones de dólares del Departamento de Defensa para ampliar sus operaciones y reanudar la fundición primaria de estaño en Estados Unidos, se reunió con Trinity Metals en el Departamento de Estado para firmar la carta de intenciones.
Esto siguió a un paquete de financiación de 3,9 millones de dólares para Trinity Metals de la Corporación Internacional de Financiación del Desarrollo de EE.UU. en 2024, presentándose Trinity como una oportunidad para asegurar cadenas de suministro alternativas de minerales críticos.
Trinity Metals es el resultado de la fusión de tres empresas mineras ruandesas con el respaldo de Techmet. Trinity explota las minas de estaño de Rutongo y Musha, y es el mayor productor del país, con casi la mitad de la producción de estaño de Ruanda, estimada en 3.200 tpa.
Trinity ha estado trabajando para formalizar y ampliar significativamente las operaciones en sus minas, con un aumento de la producción en todos los activos de estaño y tungsteno de la empresa del 70% entre 2022 y 2024. La empresa está planeando una mayor expansión en Rutongo y Musha y estima una vida útil de más de 30 años en ambas minas.
La empresa ha recibido visitas de alto nivel al yacimiento por parte de Massad Boulos, asesor principal para África de EE.UU., y Ronny Jackson, congresista estadounidense, mientras que los directivos de Trinity Metals se reunieron el mes pasado con Kagame, Presidente de Ruanda, para hablar de la inversión minera en el país.
En Estados Unidos no se extrae estaño desde el desplome de los precios en 1985 y no se produce estaño metálico primario desde el cierre de la fundición de Longhorn, en Texas, a principios de la década de 2000. El país, segundo consumidor mundial de estaño refinado, depende en un 75% de las importaciones, en su mayoría procedentes de Sudamérica e Indonesia.